1 jul 2016
Renacer
11 mar 2016
Un ángel caído
Todo en él atraía a mi ser, sin embargo, ese todo también albergaba luz, una luz pura tan custodiada en su interior que ni si quiera él era capaz de verla. Podría habérsela arrebatado, para un alma perdida como yo era una tarea sencilla, pero por una vez no quise arrastrarlo a mi mundo de desesperación. Sabía que todo el que entraba en él, se arriesgaba a no salir nunca más.
En su lugar, desde la distancia, traté de iluminar su camino, hacer que cada paso le resultase menos pesado, que se enamorase de la luz, de su brillo, que su esencia no se perdiese…pero nada daba resultado, él seguía empeñado en vivir enamorado de la oscuridad, de la misteriosa luna que le observaba impasible desde su cénit. Aunque viéndolo por otra parte, esa era su verdadera esencia, la parte que desde un inicio me había cautivado y que sumado a la luz que inconscientemente desprendía, me había enamorado profundamente.
27 feb 2016
Refugio hundido, tinta muerta
Su corazón se ahogaba en rabia e impotencia, no creía poder encontrar consuelo en el mundo tras esa avalancha de sentimientos. Su refugio había sido destruido, ya no quedaban vestigios de aquellas letras que siempre la habían reconfortado en sus peores momentos.
Con sus ojos inundados, escondidos tras sus gafas de sol, cruzó la puerta sin despedirse, sin mirar atrás. Quería salir corriendo pero el peso del dolor se lo impedía, toda su pasión había sido reducida a la nada, sabía que con el tiempo podría surgir más, sin embargo, el daño a su pasado ya estaba causado.
Recordaba a la perfección cada una de sus obras, las horas de esfuerzo que había invertido para crear buenas historias con personajes que tuvieran personalidad propia, pero eso no importaba, de nada serviría intentar escribirlas de nuevo, no volverían a ser las mismas. Con esa idea en mente, comenzó a escribir sobre el papel, esta vez, su propia historia.
18 feb 2016
Vida por alma
La guerra entre especies le había arrebatado lo que él más amaba, a ella, mujer y demonio de sus sueños. Desde un comienzo supieron que debían odiarse, eso es lo que les habían enseñado durante milenios: la batalla entre ángeles y demonios era cuestión de supervivencia.
Cada día eran muchos los que caían en el campo de batalla y ahora comprendía que todos ellos morían sin conocer realmente el motivo, sólo una causa perdida, un odio por lo diferente. Él mismo había sido parte del engaño, un ángel más luchando por miedo a morir pero luego llegó ella, su luz dentro de la oscuridad.
Nunca vio un ser más perfecto ante sus ojos, su sonrisa tímida, su piel de blanca porcelana, su mirada escarlata llena de un dolor tan profundo que hizo surgir de él la necesidad por protegerla y alejarla de la crueldad. Sólo eso necesitó para querer conocerla, para llegar a enamorarse del ser al que antes creía su enemigo.
El amor era su medio de supervivencia, huir y esconderse su día a día, pero todo tiene un fin cuando el mundo entero está en tu contra. Pronto comenzaron a ser perseguidos, su unión sólo era un error que debía ser eliminado de raíz como quien arranca una mala hierba.
Las palabras no eran suficientes, por más que las repitiesen, parecían llegar vacías de significado hasta sus hermanos. No había forma de escapar, sabían que la muerte se cernía sobre ellos, sobre la paz que habían logrado conocer a través de sus sentimientos, un callejón sin salida, arrinconados por ambos bandos. Y claro que llegó, aquella noche en mitad de la tormenta comenzaron a llegar los ataques: Los gritos, los haces de luz blanca y las bolas de fuego. Era cuestión de tiempo que uno de ellos fuese directo hacia nosotros, pero lo que no pude predecir fue su sacrificio.
Sonriente, usó su cuerpo como escudo. Su vida por la mía. Así fue como su cuerpo devastado por las llamas y la luz acabó entre mis brazos.
Me negaba a aceptar que ahora fuese únicamente un recipiente vacío, todavía sentía la calidez de sus besos en mis labios, el roce de sus caricias, la melodía de su risa...Entre recuerdos felices del ayer, la tristeza, el dolor y el amor me consumieron, mis alas en negras se convirtieron, su cuerpo en enredaderas negras tatuadas sobre mi cuerpo. Sin mirar atrás volé alto por el firmamento con las enredaderas latiendo en mi pecho. Mi alma por la suya.
12 feb 2016
Realidad distorsionada
¿Sabes? A veces, cuando me adentro en tu mundo, descubro cosas inimaginables, cosas que aquí carecerían de sentido pero eso no importa, yo sigo siguiendo al conejo blanco a través del laberinto de sueños perdidos, en ocasiones creo que no quiere que salgamos de allí. Otras veces, acabamos visitando el jardín de las rosas rojas, me gusta llamarlo "El descanso escarlata" porque allí continuamente brota una rosa tras otra con un color rojo intenso, aunque por alguna extraña razón siempre hay alguien tratando de evitar que salgan.
¿Por qué no me respondes? Ya no quiero seguir aquí, en el lugar donde las flores no desprenden su dulce perfume, donde la comida no tiene sabor y donde las miradas de todos están llenas de lástima. Si el silencio es tu última respuesta, entonces buscaré mi propio camino para llegar al mundo del éxtasis, quién sabe, tal vez el gato de Cheshire desee acompañarme en mi viaje a través de la laguna Estigia.
6 feb 2016
Vida de miseria
30 ene 2016
Hora de sueños perdidos
Por algún extraño motivo, su mente trabajaba más rápido y con mayor creatividad cuando estaba en clase, sería por el aburrimiento o aquellas voces monótonas de los profesores pero el caso es que lograba componer los mejores relatos y las más profundas poesías en aquellas horas del día.
Esta vez, su mente divagaba con un nuevo proyecto: la creación de su propio manicomio particular, literariamente hablando, claro está. Un lugar lleno de pacientes, cada uno con su locura característica, relatos cortos mostrando sus aventuras y tal vez algún monólogo interior exponiendo ideas filosóficas mezcladas con la vehemencia de un lunático, sí...ya podía imaginar cómo sería. Un sonido estridente la despertó de su ensoñación, su gran idea desapareció en el aire, la clase había llegado a su fin con aquella alarma ensordecedora y ya no tenía tiempo para seguir encerrada en su mundo, era tiempo de volver a su casa como cada día.
24 ene 2016
Anhelo codicioso
20 ene 2016
Presencia invisible
No podía negarlo, llevaba años comportándose como un gilipollas y haciendo lo que le salía de los cojones porque de esa forma todos le respetaban, o eso creía. Nunca llegó a pensar que pudiese perder aquella gloriosa realidad que ahora se presentaba ante sí como falsa y vacía. Rió internamente, durante años había sido, sin saberlo, una marioneta de la sociedad, él que se jactaba de ser único e inigualable, sólo había sido otra ficha del dominó pero si algo tenía claro, era que todos iban a caer igual que él.
Qué irónico, cuando por fin abrió los ojos y decidió hacer algo bueno por alguien, todos le dieron la espalda aún sin saber la verdad, sin saber que él nunca había estado relacionado con temas de drogas, sin saber que aquel desgraciado la maltrataba cada noche, sin saber que ella era la chica a la que amaba aunque fuese “rarita” y sin saber que el bebé que comenzaba a formarse era mío y no de aquel hijo de puta. Sólo había sido un titular más sobre bandas urbanas, drogas y prostitución, aunque pensándolo mejor, ya no importaba, yo ya estaba muerto junto a mi amada.
15 ene 2016
Dos caras, una moneda
Carente de sentimientos, poseedora de una gélida mirada, egocéntrica, alguien con actitud sarcástica, un muro contra el que posiblemente choques si tratas de acercarte. ¿Qué opinarías de esta persona? Sabiendo la oscuridad que esconde dentro de sí, ¿te atreverías a acercarte?, ¿te arriesgarías a perderlo todo por ella?
¿Y si te dijese que todo eso es una fachada? Una mera máscara para ocultar la verdadera oscuridad que ciñe su corazón, esa otra realidad que únicamente se puede percibir a través de la pureza del alma. Si eres capaz de mirar más allá de lo que aparentemente es, contemplarás a alguien que se ha quebrado por sentir demasiado, una mirada que no sabe cómo pedir ayuda, un fingido egocentrismo originado en la baja autoestima y el miedo a ser herida de nuevo por los que la rodean. ¿Te acercarías ahora a ella? ¿Ha cambiado tu opinión sobre ella?
A menudo nos dejamos engañar por las primeras impresiones y los prejuicios, negándonos a descubrir a la persona que hay detrás de la máscara. ¿Todavía crees que puedes escoger sólo a una de esas dos caras? No te equivoques, ambas conforman a la misma persona.
8 ene 2016
La última copa
Las horas seguían pasando, mas su mente en vez de enturbiarse parecía volverse más lúcida a cada copa que ingería. Ya lo había decidido, no tenía nada que perder ni nadie a quien dar explicaciones, hoy sería su gran noche. Salió de aquel tugurio lleno de determinación para encaminarse hacia el callejón, ya comenzaba a amanecer cuando sacó su revolver de 9mm y despidiéndose de la imagen que tenía de ella en la pantalla del móvil, apuntó el arma contra su sien, sin embargo el destino parecía querer interponerse ante su descabellada decisión haciendo que su móvil comenzase a sonar, en la iluminada pantalla aparecía el nombre Cristina, su amor perdido. Aún con el arma presionando su cabeza, respondió a la llamada.
– ¿Cristina?
– Siento llamarte a estas horas pero llevo un tiempo pensándolo.- Mudo por la sorpresa, esperó a que ella siguiese hablando.- Debí decírtelo antes pero tenía mucho en lo que pensar, tenía miedo de tu respuesta…supongo que los dos cometimos errores que no supimos solucionar pero mentiría si dijese que en algún momento te dejé de querer y no sé cómo decirte esto pero…- Se hizo el silencio al otro lado del teléfono.
– Sigue hablando por favor.- Mis manos comenzaron a temblar, necesitaba saber qué quería decirme.
– Creo que sería mejor hablarlo en persona, es algo delicado.
– Si es así lo hablaremos más tranquilamente en persona pero sólo te pido que por ahora me lo digas, no creo poder aguantar así.- Ella respiró hondo y exhaló sonoramente.
– Me gustaría que lo volviésemos a intentar y, sobretodo, lo más importante, tienes un hijo de tres meses al que conocer.- Por un instante todo se detuvo a mi alrededor, mis piernas perdieron la fuerza y las lágrimas comenzaron a brotar.- ¿Miguel? ¿Miguel sigues ahí? ¿Estás bien?
– Sí, dame un minuto, sólo estaba pensando en que hoy será el día en el que tomé la última copa.
– ¿Estás seguro de que estás bien?
– Sí, gracias a ti, hoy es el mejor día de todos. Tengo ya ganas de volver a verte y conocer a nuestro pequeño bebé.
Qué vueltas da la vida cuando menos te lo esperas, qué decisiones más imprudentes tomamos cuando creemos que todo está perdido, sin embargo, olvidamos que siempre hay luz al final del túnel.