Tango pasional

Bailemos esta noche el tango de la pasión para extinguir el fuego que nos quema por dentro desde el inicio de este baile llamado vida. Dejemos a los cuerpos danzar ardientemente hasta el final del cuarto compás, donde extasiados dejaremos volar nuestras almas para que se confundan con una sola, consumiéndose vorazmente la una a la otra, sabiendo que esta será la primera y última vez que se encuentren.

Alma encadenada

Buceo en la profundidad de la nada buscando lo que ya hace tiempo he perdido, sé que no lo encontraré, que no regresará. Aún así sigo adentrándome en esa profundidad que cada vez se torna más oscura, engulléndome, dejándome sin salidas. En realidad, tengo miedo y estoy perdida pero no puedo retroceder, la esperanza me mantiene encadenada a una sombra que con el paso del tiempo se desdibuja clavándose en mi pecho y duele, duele tanto como espinas en el alma pero sin ese dolor no podría seguir viviendo.